A veces es la sociedad la que nos obliga a callar todas esas cosas que no quisieramos ocultar, hay muchos que no tienen idea de lo dificil que es guardarte lo que piensas, lo que sientes, lo dificil que es vivir en una mentira sin tener oportunidad de decir la verdad sin sentirte atacado, no es fácil llevar una doble vida, no es nada fácil tener que cargar con un estrés emocional extra por ser "diferente".
Hablemos desde lo que fui, soy y aunque a muchos no les guste seguiré siendo... Siempre he sentido que a veces no encajo en los lugares en los que estoy, con las personas que me toca conocer e incluso me llegué a autoclasificar como "la rara", desde que jugaba cuando era niña, hasta mis aventuras y desventuras de juventud, y de poderse hasta que use bastón, siempre seré igual, siempre seré esto y siempre seguirá existiendo gente que crea que soy anormal o que estoy enferma. Pero si algo me caracteriza es esa lucha constante de defensa y pertenencia, el salir de casa todos los dias con la frente en alto sin tratar de ocultar lo que soy por miedo a ser señalada, salir dispuesta a que me valga madre si alguien me odia por esto, estoy acostumbrada a soportar las malas bromas y comentarios de la gente, lo que no tolero más es verme obligada a ocultarme a veces, pues aunque no quiera la sociedad sigue estando dañada con ideas estupidas de lo que es moral o inmoral. Si la vida de cualquiera parece complicada, imagina ahora la vida de los que son considerados anormales, como yo, vivir en una lucha constante para defender nuestros derechos, en una lucha diaria contra los prejuicios de esta sociedad enferma. Sé que hay personas que me quieren sin que les importe si me gusta o no seguir la ideología de la mayoría, que me quieren por lo que soy, por lo que siento, pero la realidad es que por cada persona que me quiere por lo que soy hay un chingo más odiandome por la misma razón.Yo no me avergüenzo de ser así, no considero que sea humillante, al contrario creo que es más humillante creer que alguien que tiene una preferencia distinta a la tuya es alguien de menos valor, yo me siento bien con la vida que me tocó vivir, con lo que tengo y con lo que soy. El amor es una simple manera de expresar lo que viene de adentro de nosotros mismos y no importa a quien vaya dirigido ese amor pues este no tiene limites ni clasificación, por lo tanto nadie puede decidir si otra persona tiene o no derecho a amar. Alguien que discrimina está lleno de ignorancia, de temores.
Les mando amor y luz. Fernanda Camáccio.