Un poco de juventud

Hoy es un dia más. Los jóvenes no creemos en el proceso de la vida firmemente, creemos y luchamos por defender la espontaneidad de nuestras ideas. A través del tiempo las generaciones jóvenes han cambiado aparentemente, hoy en día los jóvenes creemos que los adultos no confían en nosotros por ser "aburridos o anticuados", la realidad es que ¡no confían en nosotros porque ellos también fueron jóvenes!

Desde los 60's, a mi parecer, la juventud adquirió algo que las generaciones anteriores no tenían: libertad. A partir de ahí hasta la fecha, los jóvenes somos una fiel representación de revolución.

Ser jóven para muchos solo significa la oportunidad de entorpecer sin que los demás le juzguen con dureza, vivir al extremo esa etapa de la vida que no vuelve más. Para otros significa equivocarse sin miedo a no poder remediarlo, es tener el talento para ir contra la corriente y defender nuestras ideas, es innovar sin miedo a perder, es sentirse invencible como un guerrero, es experimentar, es ser inconformista, exigir justicia. Ser jóven es vivir con la esperanza de que vendrá algo mejor, es tener la firmeza necesaria para lograr el cambio.

El pelear nuestra verdad no significa que hagamos lo que se nos ocurra y nada más, ser joven no nos da derecho a insultar, a ser irrespetuosos ni a canalizar negativamente nuestra rebeldía, debemos de tener presente que todo lo que hagamos hoy tendrá una importancia absoluta para el resto de nuestra vida. Es nuestra obligación mantener nuestro juicio fuerte, debemos evitar convertirnos en nuestro propio enemigo.

Tenemos mucho que decir, mucho que exigir, mucho por que luchar. Admirables aquellos que a pesar de la edad siguen con su espíritu jóven a tope, defendiendo lo que creen justo.

Me atrevo a citar una frase de Paul Claudel "La juventud no está hechar para el placer, sino para el heroísmo" y otra de Salvador Dali "La peor desgracia de la juventud actual es ya no pertenecer a ella".

Les mando amor. Fernanda Camáccio.